Hombre más afortunado

Clifford no recordaba la última vez que se había sentido tan nervioso y emocionado al mismo tiempo. Sus manos manejaban torpemente su corbata, la frustración aumentando mientras fallaba en arreglarla correctamente.

Proveniente de una familia rota, momentos como este tenían un peso agridulce. Sus padres se divorciaron cuando él tenía diecinueve años, y poco después, ambos se volvieron a casar y se mudaron al extranjero para empezar nuevas familias. Clifford eligió quedarse y vivir por su cuenta.

La gente lo compadecía, pero él nunca se vio a sí mismo como desafortunado. Tanto su madre como su padre continuaron apoyándolo financieramente e incluso dejaron sus propiedades en el país a su nombre.

—Mira cómo estás —bromeó Rain suavemente, interviniendo para arreglar su corbata. Su sonrisa era cálida y su toque calmado y firme mientras la ajustaba con facilidad práctica.