Ajedrez

—¡Ese bastardo! —gruñó Saul—. Todavía no podía creer lo que acababa de escuchar de William. ¡Durante años... esta mentira había pasado desapercibida! ¡Durante veinticuatro años!

—Asumimos que Carla estaba al tanto de esto, es la única explicación de por qué estaría dispuesta a envenenar a Tía Summer y ponerla en coma —continuó William.

Saul arrugó los papeles mientras las lágrimas caían de sus ojos. Carla... Estaba en un torbellino de emociones en este momento. Amaba a Carla, pero esto... ¿Cómo podría hacer algo así, especialmente a su hija, Summer, a quien ella quería mucho? Podría haberla perdonado si no hubiera lastimado a Summer y también hubiera sido una víctima, aunque fuera hija de Tim. Pero había estado confabulando con Tim todos estos años o al menos, desde que descubrió la verdad.

—Supongo que la sangre de Tim corre profunda en ella... por elegirlo a él y lastimar a nuestra familia de esta manera al final —dijo Saul débilmente.