—Soy la razón por la que viste la carta —soltó Danag.
—¿Qué quieres decir? —Mauve frunció el ceño.
—La carta de tu padre. Soy la razón por la que la viste. La coloqué entre el montón de cartas con la esperanza de que la vieras por casualidad. Jael había pedido que toda carta que recibamos del rey humano fuera descartada.
—La mirada de Mauve se oscureció, ya sabía esto, pero escuchar una confirmación de ello dolía más de lo que había pensado.
—No pudo evitar la tristeza que se filtró en sus ojos. "Tienes mi agradecimiento. Estoy muy agradecida."
—No —dijo Danag, negando con la cabeza—. No deberías estarlo.
—Debería estarlo, si no fuera por la carta nunca habría sabido que mi padre quería que viniese a Greenham y probablemente nunca lo habría descubierto.
—Danag rodó los hombros. "Puede parecer un gesto amable, pero no lo hice pensando en tu bienestar."