—Es vergonzoso en sí mismo que tenga que destacar esto —dijo Mauve mientras observaba lentamente cómo cambiaba la expresión de Galath.
—No era mi intención avergonzarte —dijo él mientras se levantaba—. Solo esperaba...
—¿Hacerme entrar en razón? —preguntó ella.
—Eso no fue lo que quería decir —la mirada de Galath se oscureció.
—Sé y me disculpo por decir eso, pero nada de lo que pudieras decir cambiaría mi opinión. Ya es demasiado tarde. Ya me casé con él y no soy de las que abandonan su matrimonio simplemente porque me conviene.
—Entiendo y me avergüenzo de haber sugerido siquiera que hagas eso —Galath comenzó a hablar pero debió haber visto la expresión en el rostro de Mauve porque se detuvo durante un par de segundos antes de hablar de nuevo.
—Está bien. Mi comida debe llegar pronto, ¿verdad? —preguntó ella, cambiando el tema.