410. Los vampiros no se sonrojan

—¿No son todas estas parte de las Regiones Vampíricas? —Ella levantó la mirada hacia él mientras hacía la pregunta.

—Supongo que sí —él se volteó y si Mauve no supiera mejor, habría pensado que él estaba sonrojado. Pero estaba segura de que los vampiros no se sonrojan.

—Ya ves. Entonces, ¿qué te hizo pensar que no me gustaba? Al menos podrías haberme dicho. No habría tenido la idea equivocada.

—Sí, tienes razón. Debería haberlo hecho y lo siento. Nada de esto hubiera pasado si hubiera sido sincero al respecto.

Él la apretó más fuerte contra su cuerpo. Ella apoyó su cabeza en el hueco de su cuello, su frente tocó su piel desnuda. Su piel fría se sentía reconfortante contra su frente. Extrañaba esto.

—Disculpa no aceptada. No creo que te haya perdonado completamente todavía.

—¿Importa? Mientras te quedes en mis brazos, me conformaré con eso.

Ella se apartó y lo observó fijamente. —¿Realmente estás bien con que no te perdone?