—Si no supiera mejor, diría que ella me está evitando. ¿Crees que lo está haciendo? —Luis apartó la mirada de la puerta hacia Mauve, una de sus cejas estaba ligeramente levantada.
—¿Por qué me lo preguntas a mí? —preguntó Mauve con un ceño fruncido.
Todavía estaba un poco aturdida por la situación. Obviamente no podía negarse pero se preguntaba si Jael volvería a enfadarse.
También estaba el hecho de que Luis podría ser una compañía genial o terrible. Esperaba que no fuera lo segundo. No tenía la energía para lidiar con una actitud así.
—Ustedes dos parecen cercanos. Pensé que sabrías.
—No lo creo, además, Mil no es ese tipo de persona. ¿Hiciste algo para molestarla? —Luis frunció el ceño.
—Estás haciendo esto mi culpa.
—No dije eso pero seguramente si piensas que te está evitando entonces debe haber razones y tendrá que ser algo que hiciste tú.
—¿Por qué no puede ser algo que ella hizo?
—Porque Mil no haría nada malo.