461. Perfecto

—Mauve, ¿estás bien? —preguntó Mill cuando Mauve no levantó la cabeza del escritorio aunque sabía que habían entrado a la biblioteca.

Mill sintió la palma de Mill en su hombro pero aún así no se movió. Mill la sacudió un poco y ella soltó un suspiro triste.

—Mill, ayuda —lloró mientras levantaba la cabeza. Agarró el brazo de Mill y puso su cabeza en el frente del vestido de Mill.

—¿Pasó algo? —preguntó mientras acariciaba la cabeza de Mauve.

—Sí, algo terrible. Jael me encargó diseñar el exterior del castillo.

—Oh, sí. Estaba informada —dijo Mill casualmente.

Mauve sacó su cabeza del vestido de Mill. "No pareces estresada."

—Porque estoy segura de que se te ocurrirán ideas geniales.

—Esa es una idea terrible.

—Mauve, no tienes que preocuparte, te ayudaré en cada paso del camino. Nosotros —dijo, mirando a Luis.