477. Otro Día

—Pensé que sería bueno informarte sobre la camisa, no parecías muy consciente.

—Luis miró a Jael como si Jael lo hubiera golpeado y casi inmediatamente se compuso —.Pretender que no sabes de qué estoy hablando no hará que esto desaparezca y no me iré hasta obtener una respuesta tuya.

—Podrías haber esperado hasta el amanecer. Estoy seguro de que sabes lo cansado que estoy. Perdonaré la grosería, puedes irte.

—¿Por qué más tarde? —Luis soltó una carcajada—. Porque no quieres que Mauve se entere. ¿Qué tal si le cuento cuánto te pones en peligro, estúpido? ¿Estás loco? ¡Esperar un día más no te hubiera matado!

—Mauve giró su mirada hacia Jael y vio que él no se encontraba con sus ojos. Sabía que ella lo estaba mirando pero él no miraba en su dirección.

—¿Podrías no ser tan dramático? Llegué bien, ¿no? No hagas una montaña de un grano de arena.

—Lo haré porque nunca aprendes. ¿Te gustaría que le dijera