478. Mezcla de Emociones

Mauve parpadeó, su pecho se sentía apretado. Jael acababa de decir que la amaba. ¿Qué? No podía formar las palabras.

—Mauve —llamó Jael—. Respira.

Ella asintió y tomó una respiración profunda antes de esconder su rostro en su pecho. ¿Por qué diría algo así? Especialmente en estas circunstancias, Jael verdaderamente no tenía tacto. Ella presionó su rostro contra su pecho.

—Si supiera que tendrías esta reacción, lo habría dicho antes —él respondió.

—¿Qué quieres decir con antes? —ella preguntó pero aún se negó a mirar su rostro. Ella suponía que sería la primera en confesarle, nunca en un millón de años pensó que él diría esto.

Ella no sabía cómo reaccionar. ¿Qué se dice cuando alguien te dice que te ama?

Ella cerró aún más fuerte sus párpados. Tenía que recordarse constantemente a tomar una respiración profunda.

Una llamada a la puerta hizo que Mauve se levantara de las piernas de Jael. Quería salir de la cama pero él la mantuvo presionada.

—Ellos lo traerán —él contestó.