—Mauve juró mientras se sentaba en el asiento de Jael. Él había salido hace unas dos horas dejándola con todo esto.
—Durante más de treinta minutos, había mirado al techo esperando que él entrara por las puertas en cualquier momento a partir de ahora.
—Ella estaba cansada. ¿Por qué pensó que esto era una buena idea? Quizás era la lectura en la oscuridad la que la estaba afectando, pero había aumentado el número de velas.
—Tal vez era el hecho de que no importa cuántas leyera, las cartas no disminuían o era la parte de la grabación.
—Esto era una mentira ya que había renunciado a eso en la cuarta carta. Apenas podía escribir correctamente, ¿por qué pensó que podría grabar todo esto?
—No le tomó mucho tiempo descubrir por qué Jael solo quería la carta importante y que las demás fueran desechadas. Eran un montón de basura.