Jael se sentó con la espalda contra el respaldo de su asiento mientras miraba fijamente a la nada en particular. No podía decir cuánto tiempo llevaba durando la reunión, pero si le preguntaran, diría que demasiado.
Hasta ahora lo único de lo que habían hablado eran asuntos viejos que él ya había resuelto. Los señores y su afición por vivir en el pasado.
El único tema digno de mención que se había planteado fue el incidente ocurrido tanto en la propiedad del Señor Drusile como en la de Lady Francine.
Habían intentado discutir cómo prevenir que esto volviera a suceder. Habían llegado a buenas soluciones.
Alguien había solicitado tener centinelas y asegurarse de que los miembros de su propiedad que no podían luchar no deambularan.
También habían sugerido reforzar sus vallas. Las paredes no mantendrán a los Palers fuera, pero sin duda los retrasarán.