560. Mejor

Mauve abrió los ojos y se sentó inmediatamente. Estiró las manos, emitiendo un sonido satisfecho.

Al final de su estiramiento, se giró hacia un lado, solo para ver a Jael mirándola fijamente.

—Estás despierta —dijo sobresaltada.

—Creo que esa es mi frase. ¿Te sientes mejor? —preguntó él mientras también se movía a una posición sentada.

Mauve asintió.

—¿El dolor de cabeza? —preguntó él.

Ella pausó mientras movía las cejas y fruncía el rostro.

—¿Qué haces? —preguntó él divertido.

—Comprobando —ella sonrió—. Solo para asegurarme.

—¿Y? —preguntó él.

—Todo desaparecido —ella respondió.

Jael sonrió y cerró la distancia entre ellos. Levantó su mano y colocó el dorso de su palma en la frente de ella.

—Tu temperatura también ha vuelto a la normalidad.

Ella asintió, —Te dije que me pondría mejor.

Él sonrió, —Supongo que sí cumples tus promesas.

—Por supuesto.