622. Intrusión y Planes

Aparte de las miradas de sorpresa que Jael recibió cuando entraron en el comedor y los comentarios anteriores de Luis, no se mencionó nada más sobre las marcas de labios en las mejillas de Jael. Mauve no podía creer que realmente caminara así; era ridículo.

Luis tenía una expresión que decía que no podía creer la estupidez de Jael. La única persona molesta entre los guardias personales de Jael era Erick, pero en vez de mirar a Jael, Erick la miraba a ella.

Mauve hizo su mejor esfuerzo para no sentirse afectada por las miradas. Esto no era idea suya, y no dejaría que las reacciones de los demás la molestaran cuando la persona con las marcas rojas en su rostro parecía completamente imperturbable. Tampoco ayudaba que él ocasionalmente la mirara con una expresión tonta en su rostro.