649. Un poco de paciencia

Los siguientes días pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Mauve estaba practicando con Luis. Volvieron al primer hechizo y logró mover un dedo. Él seguía enseñándole otros hechizos, especialmente sobre la audición. Su objetivo actual era encontrar algo que pudiera ayudar con las manchas en su piel.

Jael estaba igual de ocupado. Apenas pasaba tiempo con él excepto durante las comidas y la hora de dormir. Ella sabía que él estaba haciendo planes sobre los Palers, pero nada que pudiera escuchar.

—Kieran se va mañana por la noche —anunció Jael mientras estaban acostados en la cama después de la última comida.

—¿Qué? —preguntó suavemente—. ¿Por qué?

—Aquí no está avanzando, y pensó que sería mejor en su propiedad.

—¿Pero es una buena idea moverse ahora mismo? —preguntó Mauve con una expresión preocupada en su rostro.

—No restringiremos nuestros movimientos por ellos. Sólo seremos cautelosos y entrenaremos más duro —dijo él.