Culpable

Su Wan levantó la mirada cuando alguien llamó a su puerta. Madre Lin. Sabía que la visitaría tarde o temprano, y Su Wan en realidad esperaba que viniera a verla. Desde que despertó, todos vinieron a verla, incluso Padre Lin, pero Madre Lin no apareció por ninguna parte.

Su Wan quería arreglar las cosas con Madre Lin pero no sabía cómo hacerlo. Intentó decirle a Madre Lin que no se castigara a sí misma. Aun así, nunca tuvo la oportunidad de hacerlo. Madre Lin era una mujer tan de corazón débil que se culpaba a sí misma solo porque ocultó los hechos que sabía.

Su Wan se sentó derecha.

—Madre...

Entonces, antes de que pudiera decir algo más, Madre Lin la envolvió con sus brazos tan fuertemente que no pudo decir las palabras que quería expresar. La estaba abrazando tan fuerte que apenas podía respirar.

—Lo siento mucho —dijo Madre Lin.

Su Wan no la detuvo; sabía que Madre Lin tenía que quitarse ese peso de su corazón o acabaría acumulándolo dentro de sí hasta explotar.