{Charlotte}
Por una vez, Charlotte observaba el caos desplegándose desde la distancia. Había estado tentada de acercarse, de permanecer en medio de la acción como solía hacerlo.
Pero esta vez, sabía, en el fondo de su mente, que si lo intentaba probablemente terminaría muriendo de inmediato.
—¿¡Cómo se supone que debemos derribar esta cosa!? —gritó una arquera mientras apuntaba a un monstruo peculiar en la distancia. Normalmente, lo que más preocupaba a los arqueros era fallar. En este caso, esa era su menor preocupación.
Un monstruo del tamaño de una casa de clase media promedio actualmente pisoteaba las calles. Se parecía a un orco, excepto que tenía la piel gris en lugar del verde típico y arrastraba una larga y gruesa cola detrás de él.
Empuñando un garrote, el monstruo se acercaba a algunos de los jugadores de nivel superior enviados para interceptarlo.
Se había considerado necesario jugadores de nivel superior aquí por la simple razón de que el nivel de este orco era 45.