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Cuando las Pruebas de Unidad comenzaron y a Neve se le otorgó un sistema junto con el resto de la humanidad, ella sinceramente esperaba ser una de las primeras en morir.
La muerte le esquivaba, sin embargo, así que, hasta que llegara su momento, se conformó a regañadientes con el papel de sanadora. Un día, ella y un grupo de jugadores se aventuraron al reino del Desafío Final, una extraña mazmorra de otro mundo que otorgaría a la humanidad un período de descanso de diez años si la completaban. Pero, aunque la muerte la esquivó a ella, encontró a todos sus aliados.
Ahora, sin nadie en quien confiar y con un ardiente deseo de venganza, Neve debe volverse más fuerte si espera vengarlos.
¿Cómo puede hacerlo, sin embargo, cuando solo es una sanadora?
¡Una historia de aventuras GL de supervivencia!

La Sanadora Solitaria

Justo cuando el maná de Neve se había recuperado completamente, la sanadora guardó su teléfono.


Lo último que vio en su pantalla antes de apagarlo, fue a Charlotte diciendo:


—¡Lo estás haciendo genial! ¡Sigue así!


Aunque estaba lejos de terminar, ya que incluso desde aquí, Neve podía ver a sus próximos oponentes esperando más adelante.


—¿Vamos? —preguntó Erin al notar que Neve guardaba su teléfono.


—Mhm —murmuró la sanadora en respuesta—. Vamos.


El trío entonces avanzó. Aquellas estatuas que vieron en la entrada se replicaban en el camino hacia la próxima batalla. Cada una mostraba ángeles con diferentes armas, algunas de ellas gigantes y fuertes, otras delgadas, cortas y elegantes. Sin embargo, a medida que Neve penetraba más en el edificio, ocurrió un cambio.


La Luz del Sanador, Parte Dieciséis