—Por favor, no me evites de nuevo mañana. Los sirvientes y caballeros ya están malinterpretando las cosas. Pensaron que estábamos peleados. ¿O lo estamos? ¿Estás enojado conmigo o algo así? —Arabella buscó en los ojos de Fernando y él no parecía molesto con ella. Alwin no informó lo que escuchó.
—No, ¡claro que no! ¿Por qué iba a estar enojado contigo? Ya te extraño después de no estar contigo durante todo un día —Fernando la abrazó aún más fuerte y besó su cabello.
—Entonces deja de evitarme. Si me evitas de nuevo mañana, yo también te evitaré —dijo Arabella y Fernando se estremeció.
Se imaginó a ella evitándolo y no le gustó en lo más mínimo.
[Cierto. Se siente terrible ser evitado así. ¿Qué estaba haciendo? Debería haberme explicado. La hice sentir mal.]
—Lo siento. No lo haré de nuevo —Fernando prometió no evitarla y haría lo posible por mantenerse tranquilo mañana. Especialmente porque era el primer día del inicio oficial de la Asamblea.