Viendo a Tu Esposo Coquetear [Capítulo extra]

Una vez terminaron de comer, descansaron y tomaron algo de té. Fue entonces cuando Arabella recordó el ataque a Medeus.

—Fernando, ¿ha regresado Zion?

—No, aún no. Debe seguir siguiendo a los atacantes —dijo Fernando con indiferencia y tomó un sorbo de su té.

No estaba preocupado en lo más mínimo. Ella sabía que era porque confiaba en las habilidades de Zion. Pero también sabía que Fernando podía ser tan relajado acerca de su gente a veces, aunque Ramón le había dicho que entre las razones por las que los humanos pudieron burlar a las razas longevas y casi exterminarlas fue porque eran demasiado relajados.

—¿Se ha puesto en contacto contigo o con los demás?

—No. Creo que no se está contactando con nosotros ya que podría llevar a que su presencia sea notada por ellos.

Después de todo, los magos enemigos pudieron crear un monstruo humanoide, así que era probable que ellos también fueran muy capaces.

—Ya veo —Arabella también tomó un sorbo de su té.