—¡Mira, atrapé algo! —gritó Yu Mai mientras corría hacia su hermana y se lo mostraba. Yu Dong, que estaba ocupada escuchando la vieja historia popular que Fang Chi contaba al pequeño bollo, se sorprendió cuando vio la cosa que Yu Mai arrastraba hacia ella, parpadeó a su hermano y luego a la cosa roja que él arrastraba antes de ponerse de pie y mirar la cosa mientras preguntaba asombrada—. ¿Dónde lo atrapaste?
—¡Vino hacia mí! —dijo Yu Mai mientras levantaba con facilidad la larga pata del cangrejo real y miró a su hermana con alegría—. Estaba jugando con el hermano Hui cuando algo atrapó mi pantalón, miré hacia abajo y lo vi, así que lo traje aquí —luego miró la gran cosa roja que sostenía y miró a su hermana de nuevo mientras preguntaba—. Hermana, ¿podemos comer esto?
—Por supuesto que podemos comerlo —dijo Yu Dong mientras miraba apresuradamente alrededor y, cuando no encontró nada, gritó a Mu Ran y Mu Zhu: