Yu Dong quería salvar a su hijo también, ¿cómo no iba a querer hacerlo? Pero el problema era que su hijo no estaba aceptando su energía espiritual, si acaso la estaba rechazando con todo lo que tenía en su pequeña existencia. Usualmente, el bebé absorbería su energía con facilidad pero hoy continuaba rechazándola, haciendo que Yu Dong se sintiera ligeramente desconcertada mientras sostenía la muñeca de Fang Chi, ¿qué se suponía que debía hacer cuando su hijo se negaba a aceptar su energía espiritual?
Sabía que no tenía sentido llamar al doctor Gu, si ella no podía hacer nada entonces seguramente ni siquiera el doctor Gu podría hacer algo, razón por la cual apretó los dientes y finalmente llegó a una decisión. Iba a atravesar con fuerza el vientre de Fang Chi ya que el niño se negaba a aceptar su energía espiritual. No había otra opción, si no lo hacía entonces no sería capaz de ver qué estaba pasando con el niño.