—¿Sorpresa? —preguntó Yu Dong con una expresión ausente en su rostro, pero Wu Junfen, quien era usuaria de poder espiritual, podía sentir la presión que emanaba de la última. Parecía que iba a lanzarse a su cuello si decía una palabra incorrecta, incluso los tritones que no podían sentir la presión espiritual de Yu Dong la miraban a la última con expresión cautelosa.
Excepto Shen Li y Chen Mi, todos se alejaron unos pasos de Yu Dong, quien miraba a Wu Junfen como si esperara la palabra necesaria para hacer su primer ataque.
Wu Junfen tragó saliva bajo las imponentes olas espirituales que la rodeaban y luego se echó hacia atrás mientras trataba de asegurarse de estar a suficiente distancia de Yu Dong, en caso de que la última perdiera los estribos y la atacara en su ira. —Parece estar bajo mucha presión y estrés, que su cuerpo se apague es lo más común. No necesitas preocuparte, una vez que esté lo suficientemente bien como para despertar, seguramente despertará—— argh.