Entró en shock ——2

—No, ¿cómo puede— Yu Dong no quería irse, ¿cómo podría irse cuando su esposo estaba sufriendo de esa manera? Quería quedarse en la habitación con él.

—¡AHHHH! —Fang Chi volvió a gritar mientras se agarraba el vientre y echaba la cabeza hacia atrás antes de soltar un sollozo mientras bajaba sus manos y después apretaba las sábanas de la cama hasta casi rasgarla por la mitad—. ¡ME DUELE! SALVEN... ¡SALVEN AL NIÑO! ¡POR FAVOR!

Se volvió a mirar a Wu Junfen, quien intentaba sedarlo con su energía espiritual. Ella sostenía su mano, su energía espiritual circulaba alrededor de la muñeca de Fang Chi en forma de espirales negras. Se volvió a mirar a Yu Dong, quien estaba de pie justo a su lado, y luego gritó buscando a Yue Hua —¡Pequeña Yue, llévatela y no la dejes entrar!