Bai Xifeng los llevaría primero a Cao Meng. Pediría a Cao Meng que los entrenara antes de que pudieran ser soldados.
—Tío Cao —Bai Xifeng gritó llamando a Cao Meng, quien en ese momento supervisaba el entrenamiento.
Cao Meng se dio vuelta y vio a Bai Xifeng. Se sorprendió de verla aquí. El General Bai no había escrito nada sobre la llegada de su hija aquí. Sí, él sabía que Bai Xifeng era una chica y la hija del General Bai. Solo unos pocos soldados de alto rango cercanos al General Bai sabían de eso.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Cao Meng.
—Estoy viajando a Ciudad Nanning. Tengo algo que hacer allí —dijo Bai Xifeng.
—¿Sola? —Cao Meng preguntó mirando al hombre enmascarado.
—No. Viajaré con él —Bai Xifeng señaló a Liu Longwei.
—¿Qué? ¿Cómo puede una chi... —protestó Cao Meng.
—No te preocupes, tío Cao. Estaré bien —Bai Xifeng interrumpió a Cao Meng antes de que terminara la frase.