Maestro Lian (Parte 4)

La sonrisa del hombre de blanco titubeó —Tú también dependes de cortar y tajar. Tengo motivos para sospechar que podrías ser un demonio también.

Amalia le miró con desdén —Me has entretenido exitosamente.

La sonrisa del hombre de blanco se transformó en un gesto de dolor —Basta de tonterías. Ya que lo has descubierto, puedes morir junto con él. ¡Ataquen!

La mirada aguda de Amalia barrió el grupo de cultivadores en la Etapa de Construcción de Fundación.

No serían difíciles de manejar; el verdadero desafío era el hombre de blanco a un lado, quien en realidad estaba en la etapa temprana del Núcleo Dorado, su previa apariencia de estar en el pico de la Construcción de Fundación era solo un disfraz.

Afortunadamente, parecía confiado en que sus compañeros podrían matarla y no se unió a la batalla él mismo.

Amalia no tenía artefactos espirituales consigo, solo tenía la espada del hombre herido.

Parecía que tendría que arreglárselas con eso por ahora.