En sus ojos, Ella apenas tenía veinte años, significativamente más joven que ellos, y sin embargo, ahí estaba ella, al mando, tomando decisiones que anulaban las suyas. Era difícil para ellos aceptarlo. El apoyo inquebrantable de Eric solo alimentaba su resentimiento; sin importar lo que Ella decidiera, él la respaldaba completamente, tratando a estos ejecutivos de alto nivel como si fueran invisibles.
Si ella no experimentaba el fracaso, ¿cómo se daría cuenta de su propia falta de habilidad?
Mientras tanto, Ella se mantenía ocupada, equilibrando sus estudios con la creación de estrategias operativas para la empresa. Aprendió que dominar la psicología del consumidor era clave para el éxito en este tipo de trabajo. En medio de los días ajetreados, casi olvidó que Hannah había regresado, dado que Hannah había estado inesperadamente callada.