Hannah se sentó con gracia. —Mamá, por favor, toma asiento. Pronto volveremos al País W, y no podría estar más feliz —dijo con una ligera risa.
La señora Miller sonrió débilmente. —Tú y Logan os comprometeréis pronto. No pases todo tu tiempo divirtiéndote; empieza a prepararte.
Hannah asintió obedientemente. —Entendido, haré todos los preparativos necesarios.
El avión estaba a punto de despegar. Ella miró por la ventana, pensando que en solo unas horas, ella y Eric estarían en un mundo completamente diferente.
Este era el Distrito de la Villa Banshan, donde Tiffany había comprado una villa al regresar al país.
En este momento, estaba disfrutando de una taza de café preparada por su nueva asistente. Su mirada se desplazó de las flores vibrantes del patio trasero hacia su taza, su expresión teñida de complejidad.
Michelle entró, con un tono inquisitivo. —Tiffany, ¿de verdad no vas a aceptar ningún papel este año? ¿Planeas tomarte un descanso?