Aunque este era el plan, tanto Amelia como Chloe sentían un gran peso en su corazón. Si Tiffany no estaba muerta, era solo cuestión de tiempo antes de que la verdad saliera a la luz.
Cuando Ella se enterara, ¿sus emociones se descontrolarían y afectarían su embarazo?
Amelia y Chloe confiaban plenamente en su amiga. A Ella no le faltaban riquezas, amor ni perspectivas. No había razón lógica para que envidiara a una actriz como Tiffany, que no tenía relevancia en su vida. Claramente, alguien estaba intentando incriminar a Ella.
Sin embargo, se sentían impotentes para intervenir. Todo lo que podían hacer era rezar para que Eric resolviera el asunto rápidamente y con determinación.