Ella levantó la mirada levemente, un atisbo de travesura brillando en sus ojos. Sabía que Eric se estaba conteniendo, y para un hombre, tal restricción era sin duda una forma de tormento.
Durante los últimos meses, numerosas actrices habían intentado acercarse a Eric, pero cada vez que surgía tal situación, Eric rápidamente ponía fin a la misma. O bien congelaba sus carreras o rescindía sus contratos de manera definitiva, dejando claro su lealtad. Estas acciones enviaban una advertencia clara, disuadiendo a otros de hacer avances similares.
—Cariño... —Eric se lamió los labios secos—. La doctora dijo tres meses, ¿verdad?
Ella sonrió suavemente. —Simplemente escucha a la doctora.
Eric frunció el ceño dramáticamente, su rostro una imagen de desesperación fingida. Ella no pudo evitar sentir un toque de simpatía por él. —Aguanta un poco más; pasará rápido.