Dolor (Historia Extra)

Pero lo que más temía acabó sucediendo.

Mientras el dolor abrasador la desgarraba, las lágrimas de Aurora caían incontrolablemente. Su cuerpo temblaba violentamente, pero el hombre sobre ella no mostraba ternura alguna. Esta noche quedaría grabada para siempre en su memoria, una noche que jamás olvidaría.

Era la primera vez que Everett saboreaba la esencia de una mujer. Era como una bestia, hambrienta por miles de años, dejando innumerables moretones en su delicada piel.

Para alguien que no había sido tocada antes, Aurora no podía soportar tal agresión despiadada. Para cuando terminó, estaba completamente agotada, su mente en blanco, y su conciencia deslizándose hacia la oscuridad.

Cuando finalmente despertó, se encontró cubierta con una manta. El aire todavía llevaba un olor extraño. Presionó sus labios, moviendo apenas su cuerpo, solo para encontrarse con un dolor insoportable.