Después de que Andre se fue con Kellem, el espía, para llevarlo a las celdas de interrogatorio. El Duque se sintió curioso y se preguntó por qué la mazmorra había quedado desprotegida.
Se giró para seguir a Andre.
—¡Kellem! ¿Dónde están mis hombres? —preguntó el Duque, corriendo tras ellos.
Capturó a Kellem por el brazo superior, haciéndolo girar para enfrentarse a él.
El espía bajó la mirada hacia sus pies. —Están encerrados en una celda durmiendo. Drogué su cena.
Ahí estaba, la respuesta que el Duque quería saber. Enfureció a Sterling que alguien hubiera roto sus defensas y hecho mofa de los caballeros, drogándolos y encerrándolos en celdas de prisioneros.
Pero había otra pregunta que aún lo molestaba.
—¿Por qué dejaste a Sasha? —preguntó. —¿Por qué no la sacaste de la mazmorra y la liberaste?
—…
Kellem dejó de caminar. Levantó la mirada para encontrarse con la del Duque y respondió.
—No es que no intentara hacerlo —explicó Kellem.