Si hubiera sido el hombre que era antes, seguramente le habría dado una respuesta definitiva.
El hombre que es ahora ha cambiado mucho, cambiado hasta tal punto que ya no parece importarle tanto ella.
Él puede no haber notado su propio cambio, pero ella es una mujer, mucho más sensible a este tipo de cosas que él.
—Tianling, si no puedo casarme contigo, hubiera preferido morir a vivir sin ti desde el principio —Yan Yue abraza su cuerpo, susurrando con voz baja.
La mirada de Ruan Tianling se agudiza levemente, y su anterior confusión da paso de inmediato a la determinación —Deja de decir tonterías. Seguramente te casarás conmigo. Tenlo por seguro. Cuando llegue el momento, todo lo que tendrás que hacer es comprometerte conmigo felizmente.
—Está bien —asiente Yan Yue, pensando que solo es un compromiso, y aunque su abuelo no asista, no importará. Una vez que esté comprometida, se convertirá en miembro de la familia Ruan. No cree que él se niegue cuando llegue la boda.