Sabían de su condición, de lo contrario no habrían podido crear un escenario donde pareciera que se había quitado la vida saltando por una ventana.
Además, habían seguido de cerca mis movimientos. Su objetivo no era yo, sino Jian Yufei, así que debían haber venido por ella.
El perpetrador era una mujer...
Ruan Tianling pensó en una posibilidad, pero dudaba en creerla del todo.
Sin embargo, todas las señales apuntaban a esta persona como la más sospechosa.
—¿Lograste averiguar algo más? —preguntó de nuevo.
Un subordinado respondió desde el otro extremo:
—También mencionaron que el perpetrador sabía que la señorita Jian te drogó. Usaron esta información para encontrarse con la señorita Jian, haciéndole creer que la policía venía a arrestarla, lo que la hizo bajar la guardia.
Un aire de sombrío llenó los ojos de Ruan Tianling.
Entre los que sabían que Jian Yufei me drogó, ¡solo estaban ella y yo! ¡Y Yan Yue!