—¿Te gustaría un beso de buenas noches antes de ir a la cama? —preguntó Ruan Tianling con una sonrisa burlona.
—¡No! —Jian Yufei rechazó de inmediato.
—¿Qué tal cinco minutos?
—¡Dije que no!
—De acuerdo, cinco minutos entonces.
Ignorando sus protestas, se inclinó y la besó
Un minuto después, la soltó.
Jian Yufei jadeó para recuperar el aliento, solo para que él descendiera de nuevo con su beso, dominante pero a la vez gentil.
Jian Yufei golpeó su cuerpo, pero él permaneció inmóvil, su robusto cuerpo cubriendo el de ella ligeramente, sin hacerle sentir su peso.
Pasó otro minuto, y la soltó. Esta vez, aprendió la lección y no abrió la boca para respirar, mirándolo con una mirada defensiva y labios apretados.
Ruan Tianling curvó sus labios en una sonrisa diabólica, pensando que no necesitaba estar a la defensiva, ya que no planeaba besar sus labios más, sino otras partes de ella.