—Señorita Jiang, la señora no tuvo mala intención con sus palabras, no las tome a pecho —instó Tía Li, siguiéndola ansiosamente a su lado.
Jian Yufei guardó silencio, recogiendo su maleta y dirigiéndose hacia abajo.
Ruan Tianling estaba de pie en la sala de estar, con su madre sentada.
Estaban en medio de una acalorada discusión cuando vieron a Jian Yufei bajando con algo, y dejaron de hablar.
Con sus ojos hundidos, las cejas de Ruan Tianling se fruncieron. ¿Qué estaba haciendo ella cargando una maleta?
Jian Yufei bajó las escaleras, miró a Ruan Tianling, y luego le dijo a su madre:
—Señora, me iré de aquí, y lo haré de inmediato. Sin embargo, mi tarjeta de identificación, el registro del hogar y la tarjeta bancaria están con Ruan Tianling, ¿podría pedirle que me las devuelva?
La madre de Ruan se sorprendió, y le preguntó vacilante:
—¿Es eso cierto?
—Mm —Jian Yufei asintió levemente.