Momentos fracturados...

Ramsey

Me encontraba sentado tras mi escritorio, el cálido resplandor del sol matutino proyectaba largas sombras sobre los montones de documentos en mi mesa. La habitación estaba en silencio excepto por el ritmo constante del rasguño de mi pluma contra el papel.

Mi concentración se vio interrumpida por un suave golpe, seguido de Lenny entrando a mi oficina.

—Alfa —comenzó—. Los doctores en el hospital de la manada acaban de informarme que hoy darán de alta a Cassidy.

Asentí, sin desviar la mirada de los papeles frente a mí.

—Bien —dije simplemente y continué escribiendo.

El silencio se extendió entre nosotros hasta que Lenny se aclaró la garganta.

—Hay algo más —continuó con hesitación—. El laboratorio llamó más temprano. Llamaron para informarte que el producto final para el depresor antiferomona está listo y se puede usar ahora. Quieren que tú lo uses en la persona para la cual fue hecho, para que sepan si necesitan hacer ajustes.