Lyla
Si alguien piensa que estoy procesando calmadamente la revelación de que Niñera es mi madre, déjenme asegurarles —¡no lo estoy! Aún no he alcanzado ese nivel de madurez, ni me interesa fingir lo contrario.
¡Estoy furiosa!
Cada nervio de mi cuerpo está ardiendo de ira, parece que todas las pequeñas moléculas que componen cada parte de mí están hirviendo tanto que estoy prácticamente cargada con la ira que siento.
Olviden todo lo que les dije antes sobre llegar calmadamente al templo, ser amablemente acompañada por Terra, la mejor amiga de Niñera, y preguntarle educadamente a Niñera si es mi madre.
¿Ese escenario?
¡Es una mentira!
Un espejismo voluble, una fachada que nunca ocurrirá.