Gran revelación ...

Lyla

Nathan gruñó, acercándose a su líder. Sus pupilas se habían oscurecido.

—¿Por qué? ¿Bajo qué motivos? —exigió, aún protegiéndome.

—No te debemos una explicación, Alfa Nathan —respondió fríamente su líder. Luego, esquivó a Nathan y se acercó hacia mí, preparándose para leer la orden de arresto, pero levanté la mano.

Salí de detrás de Nathan, con la cabeza alta a pesar del temblor en mis manos. —No hay necesidad de leer los motivos del arresto —dije. —Iré con ustedes voluntariamente.

Nathan se volvió hacia mí, mirándome con incredulidad. —Lyla, no...

Lo interrumpí con una mirada. Estaba mejor yéndome con la Manada Luna Blanca que quedándome aquí con el comportamiento errático de Nathan. Tal vez, este era el ardid de Ramsey para sacarme. Le había mencionado antes lo que Nathan había hecho. Quizás, esta era su manera de rescatarme.