—Espero que todos hayan disfrutado de esa pequeña muestra de afecto entre la señorita Natalie y su esposo. Fue dulce, ¿no? —dijo el presentador.
Ahora, todos entendieron que el hombre era el esposo de Natalie, y las locas especulaciones sobre que ella tenía una relación inapropiada con un patrocinador adinerado llegaron a su fin.
—Sé que todos han estado esperando conocer al CEO de NextEra, pero desafortunadamente, está ocupado con algo más importante y no podrá unirse a nosotros esta noche —continuó el presentador.
La decepción se extendió entre la multitud cuando se dieron cuenta de que la rara oportunidad de ver y conectar con el esquivo y adinerado CEO se había escapado. Sin embargo, el público llegó colectivamente a una conclusión.
—Así que ese hombre no era el CEO. Era solo el esposo de Natalie, aquí para recogerla.