La voz de Xuan Jian se hacía más animada conforme hablaba de Xiao Long y Da Long. —Xiao Long, el pequeño bribón, adora ser alzado a grandes alturas. Mis hombres a menudo lo colocan en las ramas más altas de los árboles de durazno en el patio, con supervisión, por supuesto. Su curiosidad no tiene límites y es un pequeñito muy sociable.
Y Da Long, él es el más serio. Siempre cuida a su hermano, asegurándose de que Xiao Long no se meta en demasiados problemas, pero eso solo ocurre cuando él no está metiéndose en problemas él mismo. Parece ser confiable, pero disfruta escondiéndose de todos los adultos.
Cuando sueño con nuestra vida en la finca de Dong Yang, me doy cuenta de que a menudo encuentra lugares con tu antiguo aroma, lugares que tú frecuentabas en ambas vidas.