—La segunda voz provenía de una fuente inesperada, Lu Lizheng.
Le tomó un momento a Xu Feng incluso ubicar la fuente de la voz. Había pasado un tiempo desde que había regresado a este mundo, para hablar de mezclarse con los lugareños.
Cuando lo pensaba, siempre había sido su objetivo construir relaciones con quienes lo rodeaban, incluidos los de la Aldea Nanshan, si era posible. Había conocido al jefe del pueblo y a sus hijos, e incluso había construido una relación favorable con algunos del pueblo, pero...
Pero las cosas sucedían sin parar. Tenía toda una finca que cuidar, una malvada suegra y un lascivo suegro con los que lidiar. Incluso había el super cliché mayordomo que estaba empeñado en agotar todos sus recursos.
Los planes siempre estaban cambiando.