Reunión con la Familia Real

Eva había despertado en los brazos de Damien. Su cuerpo estaba cálido en la fría noche. Ella no sentía el clima en absoluto cuando él estaba allí. Solo el calor de su cuerpo y su olor habían envuelto sus sentidos.

Una sonrisa se deslizó en sus labios al saber que él estaba despierto. Solo fingía estar dormido para asegurarse de que ella no se sintiera avergonzada por abrazarlo después de haber tenido una discusión.

Lo que él no sabía era que ella ya había superado la etapa de preocuparse por eso. Mientras él estuviera con ella, estaría dispuesta a aceptar cualquier vergüenza.

—Damien, cuando el carruaje se detenga, tenemos que fingir que estamos en buenos términos cuando en realidad no lo estamos. Pero solo era una pretensión, ¿verdad? En realidad, siempre estamos en buenos términos. ¿Verdad? —cualquier hombre más sabio habría reído de sus palabras. Uno más orgulloso las habría cuestionado. Y Damien habría fingido que todavía estaba dormido. Pero él solo sonrió y asintió.