Conoce a Aric

Eva abrió los ojos empapada en un sudor frío. Damien frunció el ceño y se sentó cuando la sintió moverse.

—¿Tuviste otra pesadilla? —preguntó, pasando sus brazos alrededor de sus hombros. Pero ella negó con la cabeza. Estaba segura de que las pesadillas ya no eran su imaginación. Recordaba tener esa muñeca en su habitación aunque estaba segura de que nunca había jugado con ella.

Killian y Damien intentaban protegerla de una dura verdad que ellos conocían y ella no. ¡Y eso era suficiente para volverla loca! Sentía como si esos sueños intentaran decirle algo.

Algo que ya debería saber. Como si una tormenta se avecinara para destruirlo todo y la naturaleza diera señales para que el mundo pudiera prepararse para ello. Para que ella fuera lo suficientemente fuerte. Pero, ¿lo era?

Solo sentía que con el tiempo se debilitaba más.