Después de que Dylan salió de la casa, se fue hacia su empresa entró en su oficina y agarró el teléfono para llamar uno de sus hombres.— tiene el jet privado preparado?.
— si señor.
— necesito que me habicen cuando salga de la casa.
"Ok".
Dylan cuelga el teléfono y se sienta destra del su escritorio saca un cigarrillo de un cajón y se pone a fumar perdido en sus pensamientos.
Luego de durar uno cuando minuto fumando decidió pararse de su silla para salir de su oficina fue hasta su auto y se subió en el, mientras su chofer manejaba en la carretera, Dylan se puso a pensar en lo que dijo su padre ante de morir. — tiene que ser feliz hijo. Con una sonrisa de orgullo por ver en lo que se habia convertido su hijo en tan poco tiempo.
- si padre lo prometo. le dijo Dylan con lágrimas en su ojos.
Cuando una voz lo interrumpió, — señor a donde vamos. — a casa de mi madre. El chofer siguió conduciendo hasta que llegaron a una casa super elegante con personas en la puerta. Dylan se bajó de su auto y se dirigió hacia la puerta de la casa.
Los hombres que estaban allí parados saludaron a Dylan cuando lo vieron llegar, — hola señor Dylan.
— hola Jhonatan, está mi madre adentro?.
"Si".
Dylan entró en la casa y dijo — madre a donde está?. Con una voz suave.
— estoy aquí hijo en la cocina estoy enseñándole a Vanesa hacer emparedados. Con una voz tan cariñosa.
Dylan se dirigió hacia la cocina y ahi estaba ella ayudando aquella chica como si fuera hija de su madre. — que pasó hijo?. ¿Qué haces aquí?. Le dijo ella dejando lo que estaba haciendo.
— ven salgamos de la cocina hijo —
Ellos se fueron hasta la sala y se sentaron en el sofá, cabe de destacar que la madre de Dylan es una mujer hermosa que poseía una bellaza que poca mujer tenían a su edad.
— que pasó hijo.
— mamá voy necesitar que no salgas de la casa para mantenerte a salvo.
— pero que pasa hijo?.
— voy a salir del país. Le dice Dylan con una sonrisa.
— y porque, apenas no te casaste y ni siquiera me llevaste a tu boda, piensa dejar sola a tu esposa?.
Le dijo Miranda distraída.
— perdóname mamá pero tu sabe que no me puede arriesgar a perderte a ti, y es por asunto de trabajo no tiene de que preocuparte. Le dijo él con una sonrisa en sus labios un poco forzada.
— y cuando la voy a conocer, tu siempre me has hablado de ella. Dijo ella entusiasmada.
— pronto mamá lo prometo. Le dio un beso en la mejilla cuando el teléfono de Dylan suena, separa de su asiento y le pide permisos a su madre para coger la llamada.
— señora ya la señora salió de la casa. Se escuchó de otro lado del teléfono.
Dylan colgó el teléfono y miró a su mamá, — me tengo que ir mamá es hora de que yo salga de país. Le dio un abrazo a su madre y la señora asistió.
— ves con Dios hijos.
Después de escuchar eso Dylan se volteó y se fue al el aeropuerto, cuando llegó se subió al avío y unas azafatas estaban paradas.
— bienvenido señor. dijo una de ellas.
Después de un rato el avión estaba saliendo a la pista para irse, el avión después de unos par de minutos estaba a trescientos metros sobre tierra, Dylan sacó su lapto y se puso a trabajar en unos proyectos que tenía pendientes, duró horas en el avión hasta que aterrizó.
Una vez el avión en el suelo italiano Dylan salió del avión había hombres esperándolo abajo. — bienvenido señor tenía mucho que no venía después de la muerte de su padre. Le dijo el hombre como si lo conocieras de toda la vida.
— si Damiano volvió porque tengo un asunto que arreglar. Le dijo el hombre con una sonrisa.
Dylan fue a unos autos que estaban parqueado un lado del avión, se subió al auto y le dijo al conductor. — al hotel, tengo que cambiarme ante de ver a mi esposa. El hombre estaba contento nunca lo habían visto tan contentos como lo estaba hoy. Cuando llegaron al hotel Dylan subió y se cambió salió de una vez y salió asi el aeropuerto a esperar a su esposa, llegaron al aeropuerto y una mujer estaba saliendo. — justo a tiempo, llegó la hora. Se dijo asi mismo con una sonrisa en su rostro. Salió del auto y sus miradas se encontraron.
"Que demonios ".