A la mañana siguiente Emma se despertó y vio la hora en su celular, eran la 9:30 am de la mañana y su vuelo era a las 12:00 pm. Salió de la cama y se fue al baño se bañó se puso ropa y salió de la habitación.
Se dirigió al comedor y se sentó un poco más tarde llegó Dylan y se sentó en su silla, las criadas vinieron con el desayuno y una vez se pusieron a comer.
Dylan estaba esperando que diera el paso que ella quería dar, intentar irse del país, terminó de comer y se paró de la mesa para irse. Se dirigió hasta la puerta y se fue.
Una vez que Emma quedó sola en casa terminó de comer recogió los platos y fue a lavarlos; terminó y se fue a la habitación que había descubierto, se puso a leer un libro hasta que diera la hora de hice.
Emma agarró su teléfono nuevamente para ver qué hora eran, lo encendió y vio que era 10:30 am de la mañana, tiene que estar a la 11 de la mañana en el aeropuerto porque su vuelo era a la 12.
— oh, Dios me iba a cojer el tarde y ni cuenta me estaba dando.
Se paró del sillón y salió de aquella habitación, Emma se fue con rapidez hacia su habitación, entró en ella y se preguntó así misma — ¿como voy a sacar esta maleta por la ventana?.
Después de un rato Emma se la ingenio para sacar la maleta de allí una vez logrado camino con cautela para que los hombres que estaban en la puerta no la vieran, entró por los arbustos y llamó un taxi.
Un taxi se paró delante de ella y ella se subió — a ¿donde la llevó? señorita; le dijo el chofer de auto. — al aeropuerto señor. El hombre sin hacer más preguntas puso el auto en marcha duro como veinte minutos en llegar a su destino.
—¡thank you!. Le dijo ella con una sonrisa en su rostro.
— que tenga un buen viaje señorita.
El auto se puso en movimiento cuando Emma se bajó del carro y en un momento a otro el auto comenzaba a desaparecer mientras más se alejaba.
Emma agarró su maleta y entró al aeropuerto, se acercó al mostrador de la aerolínea con la que reservó su vuelo. — bienvenida señora me puede pasa sus documentos?. Le dijo una mujer que trabajaba allí.
—si.
— puede entregar su equipaje si desea señorita.
— ok, gracias.
La señorita que estaba destra del mostrador le entregó su pase de abordo. — que tenga un buen viaje.
— Gracias. Le dijo Emma con el rostro lleno de emoción.
Emma se dirigió a los controles de seguridad, cuando pasó por allí recogió su pertenencia y fue a sentarse a esperar la hora, después de un momento se comenzaron a comunicar para que abordaran el avión.
— vuelo 7075.
— ese es el mío.
Emma se paró de su asiento y se dirigió a la puerta de avión, entró y comenzó a buscar su asiento, cuando lo encontró se sentó en el espero otra rato más, después de un rato la azafata comenzaron anunciar.
— abróchense los cinturones que ya vamos a despegar.
Emma se lo abrochó y se reclinó en su asiento, después que el avión se encontraba a trescientos metros de altura Emma se quitó el cinturón y de fue al baño, entró en el baño se echó un poco de agua en la cara y se miró un rato en el espejo.
— por fin soy libre. Se dijo a si misma.
Volvió a su asiento y allí se quedó por una larga hora miró su teléfono y se dió cuenta de que había pasado tres horas.
— abróchense los cinturones que ya vamos aterrizar, bienvenidos a Italia.
Después de un rato el avión aterrizó, todas las personas estaban bajando del avión en ese momento, cuando Emma bajó de la avión se dirigió a buscar sus maletas.
Una vez saliendo del aeropuerto puerto se le paró un auto negro marca mercedes benz de ultimo años, del auto comenzó a salir un hombre cuando Emma lo vio, no vio más que a Dylan con una sonrisa en la comisura de su labios.
" demonios", no puede ser.