¿QUÉ DICES? ¡JODER!(2)

Ella sabía que debía obedecerlo así que lentamente comenzó a desabotonar su camisa. Él volvió hacia la puerta y la cerró con llave. —Ann, después de esto, puedes elegir irte si no te gusta —dijo y su camisa cayó al suelo, dejándola vestida solo con su sostén de copa.

Sentía un frío repentino envolverla mientras sus manos se dirigían a su falda, bajándose la cremallera mientras bajaba la cabeza y miraba al suelo. Tiró de su falda hacia abajo y cayó al suelo.

—Quítate la ropa interior —ordenó Marcos, la frialdad y dominancia en su tono le hizo sentir escalofríos en la columna.

Su mano lentamente fue al gancho de su sostén y lo desabrochó. Con pereza removió la mano de su sostén y permitió que cayera libremente al suelo mientras sus grandes senos rebotaban al salir.