Nos follamos a una chica(3)

Dante se burló, luego miró hacia otro lado y fingió observar la carretera. —Nada —respondió—. Es solo que, te ves sexy hoy —dijo y ella se sonrojó. Era evidente por el resplandor rosado en su mejilla blanca.

—¿Estás tratando de coquetear conmigo? —preguntó Silver con media sonrisa en sus labios.

—Como quieras llamarlo —dijo Dante y se giró para enfrentarlo.

Ambos siguieron mirándose el uno al otro en el momento en que sus ojos se encontraron, sus ojos azules helados brillaban en la oscuridad y su hermosa piel blanca resplandecía. Ella quería decirle lo sexy que se veía ya que estaba encantada por su apariencia.

—¿Quieres decir algo? —preguntó Dante como si pudiera leer su mente.

Silver sacudió la cabeza y se mordió el labio inferior. Colocó su mano en el espacio vacío junto a ella en la silla y lo golpeó, gestándole que se sentara a su lado.

—Está bien —dijo Dante antes de sentarse junto a ella.