Nos follamos a una chica(4)

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Silver mientras intentaba descubrir por qué se quitaba la chaqueta. Él no le respondió. Se inclinó hacia adelante antes de envolverla con la chaqueta y cubrirla con ella.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Dante y sin dudar, ella agarró el borde de la chaqueta para mantenerse caliente.

Silver tragó saliva antes de responder:

—Caliente.

—Eso está mejor. —dijo Dante—. Te llevaré a casa, vamos. —dijo y se levantó—. ¿Vamos? —preguntó mientras extendía su mano abierta y esperaba con esperanza que ella la aceptara.

Silver lo miró con una mirada que indicaba que podía confiar en él antes de tomar su mano con gracia y levantarse.

Mientras caminaban por la acera, él notó lo lento que ella caminaba. Se inclinó a su altura, ya que él era mucho más alto que ella, antes de envolver su mano alrededor de su hombro y levantarla mientras él se ponía de pie.