Meka miraba a Dante y Silver con una mirada sospechosa cuando notó que Dante le echaba una mirada furtiva. Se apoyó con un brazo en cada uno mientras Silver se giraba para enfrentarla.
—¿Pasa algo? —preguntó Silver inocentemente como parte de su plan para engañar a Meka.
Meka miró a Silver de manera contemplativa y luego se volvió hacia Dante. —¿Qué está pasando? —preguntó, sintiendo repulsión por el trato silencioso que ambos le estaban dando.
—Nada —respondió Dante—. Solo le estaba diciendo que te sentarás en el asiento del pasajero, atrás —añadió.
—Ok entonces... ¿eso significa que voy con ustedes? —preguntó Meka con emoción en su tono mientras Silver se dirigía al otro lado del coche y entraba antes de cerrarlo con llave.
—Uhmmmm... —Dante pausó sus labios, meditando en un sonido zumbante mientras entraba lentamente al coche y cerraba la puerta con llave.