Dante miró a Silver, luego sacudió la cabeza, indicándole que no lo hiciera, pero ella simplemente lo ignoró.
—Vamos, hazlo. No será tan malo como piensas —alentó Preciosa a Silver.
—Deberíamos irnos ya, ¿verdad, Silver? —Dante se levantó de la silla y caminó hacia ella, pero Jason lo empujó impidiéndole alcanzar a Silver.
—Un reto es un reto ¡y ella debe hacerlo! —protestó Jason. Agarró la cintura de Silver y la atrajo hacia él.